lunes, 30 de agosto de 2010

EL AMENAZADO

JORGE LUIS BORGES

Es el amor. Tendré que ocultarme o que huir.
Crecen los muros de su cárcel, como en un sueño atroz.
La hermosa máscara ha cambiado, pero como siempre es la única.
¿De qué me servirán mis talismanes: el ejercicio de las letras,
la vaga erudición, el aprendizaje de las palabras que usó el áspero Norte para cantar sus mares y sus espadas,
la serena amistad, las galerías de la biblioteca, las cosas comunes,
los hábitos, el joven amor de mi madre, la sombra militar de mis muertos, la noche intemporal, el sabor del sueño?
Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.
Ya el cántaro se quiebra sobre la fuente, ya el hombre se
levanta a la voz del ave, ya se han oscurecido los que miran por las ventanas, pero la sombra no ha traído la paz.
Es, ya lo sé, el amor: la ansiedad y el alivio de oír tu voz, la espera y la memoria, el horror de vivir en lo sucesivo.
Es el amor con sus mitologías, con sus pequeñas magias inútiles.
Hay una esquina por la que no me atrevo a pasar.
Ya los ejércitos me cercan, las hordas.
(Esta habitación es irreal; ella no la ha visto.)
El nombre de una mujer me delata.
Me duele una mujer en todo el cuerpo

Miradas

de Jasmín Ojeda

Ella lo mira, clava su mirada en él, él nota la mirada de ella, las miradas se encuentran, se cruzan, se funden, se hacen una, se funden en una conexión intergalactica, sus almas se mezclan, se hacen una, se separan, se vuelven a unir, retosan juntas, gritan, callan, forsejean, se entregan, las miradas no saben mentir, se desean, se entregan y de pronto dejan de mirarse, el busca su mirada, no la encuentra, ella camina, se aleja, distante, fría, se marcha, sus ojos ya no lo miran, su mirada se marcha, se hace hielo, se va, se marchita,se ha clavado como un puñal en su pecho, el busca su mirada, quiere llorar, patalea, forsejea y no la encuentra, su mirada, se ha ido, ha tomado su dinero y ha ido a mirar otros ojos, a buscar otras miradas.

***

¿me hablas a mi?

de Jasmín Ojeda

eL-La

de jasmín ojeda