El caso de San Salvador Atenco, lo llevo presente y lo retome en un trabajo universitario de Opinión Pública (2010), pero recuerdo que en aquellos tiempos (2006) fue en clase de Individuo y Sociedad, cuando cursaba el bachillerato,y el maestro Chuy nos pidió que leyéramos periódicos y diéramos seguimiento a la noticia que nos pareciera más importante, eso para ver lo que realmente pasaba en México, ese día leí La Jornada y fue el inicio de Atenco en mi breve memoria, recuerdo que me sentí muy indignada por los abusos de los cuales fueron victimas y la relatividad de la justicia mexicana, contamos con una justicia muy atrasada, en el que existe un divorcio entre pueblo y autoridades.
El 3 y 4 de mayo del 2006 el Frente del Pueblo en Defensa de la Tierra (FPDT) tuvo un enfrentamiento con granaderos del cual resultaron detenidos 211 comuneros, dos jóvenes muertos y abuso sexual registrado por 45 mujeres, además de que entre las personas detenidas 72 se encontraban personas ajenas al movimiento, fueron extraídas de sus domicilios, las cuales fueron golpeadas y despojadas de sus pertenencias de manera injusta, por parte de las autoridades.Los granaderos fueron brutales con los floricultores y personas que se encontraban en el lugar, golpearon y abusaron de las mujeres, además de que provocaron fuertes daños a los locales que se encuentran en el lugar de los hechos. El líder del FPDT Ignacio del Valle fue condenado a 112 años de prisión, Felipe Álvarez y Héctor Galindo sentenciados a 67 años y nueve personas más a 37 años, 11 mese, 15 días pero las autoridades no fueron juzgadas por los abusos cometidos a mujeres, después de encerrarla y abusar sexualmente de ellas, este delito quedo impune, mientras las manifestaciones fueron juzgadas como delitos de multihomicidas.
El 10 de febrero del 2009 todos los responsables de los abusos cometidos en Atenco fueron exonerados por la Suprema Corte de Justicia, los pobladores afectados de San Salvador Atenco no obtuvieron justicia después del abuso cometido por las autoridades.
“... Hasta la fecha, los responsables no han rendido cuentas. Es tiempo de que las víctimas reciban la justicia que han exigido desde hace siete años”.